3.4.16

2 de Abril: Sombreros, boas y elefantes

Celebramos el 2 de abril día del Autismo.

Este año sin mucho entusiasmo, he de reconocer.  No siempre es el autismo el protagonista de tu estrés o tu tristeza, hay muchas cosas más en tu vida y en tu familia, como en todas, y no siempre son llevaderas o alegres, como en todas.

Este año está siendo difícil para nosotros en el plano personal, punto.

Hace dos años que participamos en el proyecto Empower Parents de Hablar en Arte y la Fundación ICO. Una maravillosa experiencia que estamos orgullosos de vivir en familia.

Empower Parents preparó ayer una actividad para celebrar el 2 de abril y con el tren en marcha y a ultimísima hora pudimos participar en ella y disfrutarla.

Otro 2 de abril y reflexiono nuestra celebración un año más y ya van unos cuantos. Cada año distinto, enriquecedor y entrañable, más aún cuando se mira en el baúl de los recuerdos, y nunca, ningún año exento de amargura y frustración. Así es el 2 de abril para nosotros, un día de celebración por lo que llena nuestra vida y de dolor por lo que nos niegan.

Empower Parents y el artista E-1000 nos regalaron arte en el barrio de la La Latina en Madrid. Pintamos un muro en el Campo de la Cebada en una mañana soleada y llena de colores.


Y hoy medito y desmenuzo que esto nos ha hecho celebrar el 2 de abril que necesitábamos.

Necesitamos conquistar los espacios de las ciudades, movernos con libertad por ellas, viajar en el metro o en autobús y pasear sus calles, porque somos uno más, porque sumamos, estamos y nos movemos.

Entre la gente, entre mil historias que merecen la pena ser leídas pero que deambulan anónimas por las avenidas están las nuestras, tan especiales y diferentes como todas las demás, tan peculiares y absurdas como las de todos, tan tristes y difíciles como las de los vecinos. Caminando entre novelas de terror, románticas, de misterio o ciencia-ficción allí esta la nuestra, entre la gente.

Necesitamos vivir esos espacios con nuestros amigos, reunirnos y disfrutar en un espacio libre, diverso, llenarlo con nuestro arte, nuestras risas y nuestras familias. Sintiéndonos orgullosos de estar, de compartir y de aportar.


Necesitamos que alguien nos blanquee el muro, nos facilite expresarnos, ser libres de pintar el muro del color que queramos gritar. Gente que rompe los bocetos preestablecidos para darnos la libertad de expresarnos con nuestro arte, con nuestros colores, con nuestra manera de manchar la vida y colorearla.




Nosotros nunca colorearemos sin salirnos, no somos artistas convencionales de los que se entienden a golpe de vista. Nuestro arte se siente, nuestra expresión está viva y la rebosamos, pasamos el pincel y la brocha sobre los muros de la incomprensión y los mitos y los sacudimos de colores y formas que se sienten, que nos manchan las vestiduras y las cabelleras.


Y disfrutamos el proceso creativo como un regalo, un regalo de adaptación, de facilitación, de libertad.


Muchos nos pueden excluir, expulsar, rechazar porque nuestros colores manchan. Muchos pueden ver caos y sentir miedo. Si no ves la boa que se ha comido al elefante tienes que hacertelo mirar. Si solo ves un sombrero no eres capaz de ver nada. Y lo sentimos mucho.


Por un autismo sin mitos, lleno de colores, sin complejos y vivido en libertad, para expresarnos, para estar en todos los lugares. Y para aquellos que nos echan, seguiremos contando con quienes nos blanquean los muros y nos dan colores para que estemos y seamos.

Gracias por esta hermosa mañana del 2 de abril familia Empower.