7.7.20

NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES


Soy maestra de Pedagogía Terapéutica y madre de un alumno con Necesidades Educativas Especiales por un diagnostico de Autismo Severo Preverbal.

Mi hijo ha estado escolarizado en varias modalidades educativas a lo largo de sus etapas educativas.

Cursó Educación Infantil en un Colegio Ordinario con apoyos en aula ordinaria. Comenzó Primaria en un Aula Especifica dentro de un Colegio Ordinario; parte del horario escolar en un aula TEA, atendido en grupo reducido o de manera individual por personal especializado, y el resto dentro de su aula de referencia con los alumnos de su edad y sus maestros.

Desde hace dos cursos asiste a un Centro Específico de Educación Especial.

Hemos vivido todas estas experiencias con sus luces y sus sombras, porque todas las han tenido.

Yo siempre digo que elegí libremente mi carrera y mi profesión me apasiona, pero el ser madre de un hijo con autismo fue un regalo inesperado del que tuve que aprender con el tren en marcha.

Y en marcha...  he aprendido a adaptar, a flexibilizar, a comunicar, a trabajar duro, he aprendido lo que significa empatía, a ser fiel a lo qué eres y a quién eres, y sobre todo a luchar.

A dejarte la piel en la lucha, para esto no te prepara nadie, ni eres una madre especial por ello, aprietas los dientes y avanzas. Unas veces llamando a infinidad de puertas y otras tirando puertas a patadas. Aprendes a buscar lo mejor para tu hijo y encontrarlo cueste lo que cueste.

Y eso hemos hecho en todo este tiempo, solo eso, buscar lo mejor para nuestro hijo, lo que creímos que necesitaba en cada momento para cubrir sus necesidades.

Después de este largo y movido trayecto, tan amargo a veces como dulce otras, de colegio en colegio, de modalidad en modalidad, creo haber entendido de que se trata eso de "Necesidades Educativas Especiales".

No son los alumnos los que tienen necesidades educativas especiales, es la Escuela.

Los alumnos tienen TODOS las mismas necesidades.

Necesitan aprender, ser respetados, jugar, compartir, que se trabaje para ellos, necesitan exactamente lo mismo todos.

Es la Escuela la que tiene Necesidades Educativas Especiales.

Son los maestros y tutores que sin preparación ni formación tienen que enfrentarse a una forma diferente de enseñar. Son los equipos directivos que tienen que implicarse de una forma diferente para cambiar formas de trabajo establecidas, son las comunidades educativas que tienen que entender que no hay alumnos anexos si no que todos y sus familias forma parte de ellas, son las delegaciones educativas que tienen que proveer de recursos materiales y humanos de manera distinta, son los ministerios y sus leyes que tienen que empezar a preguntar a los maestros y dejar de matar moscas con el rabo.

El día que antes de firmar una ley educativa los ministros y sus técnicos levanten la mano y pregunten a los maestros y educadores este país avanzará siglos en educación.

Señores hagan como los alumnos, ellos ya lo saben, antes de meter la pata se le pregunta al maestro que para eso está.

Los Centros Ordinarios están llenos de profesionales que se esfuerzan en cubrir todas estas carencias, siempre con más ganas y esfuerzo que recursos, tachados en muchas ocasiones de locos, son las moscas cojoneras de la inclusión para muchos en la escuela segregadora, que piensa que colocando a un alumno en un pupitre ya todo está hecho. Sobre sus hombros cae el peso del trabajo diario para hacer posible la palabra mágica: Inclusión

Pero cuando la Escuela Inclusiva duele, es porque no lo es.

En los colegios inclusivos, no importa la modalidad educativa que impartan, sus alumnos son felices, TODOS.

Luchamos porque nuestro hijo asistiera al colegio ordinario pese a su diagnostico, y luchamos por ser y estar con sus iguales.

Luchamos por un aula TEA para que avanzara compartiendo con iguales, y luchamos por ser y estar.

Esto no termina, ya lo tenemos claro.

Ahora luchamos porque puede asistir a un Colegio Especifico que cumple con las necesidades educativas que la escuela tiene para que nuestro hijo pueda aprender en igualdad de oportunidades.

En un colegio ordinario se puede segregar, en un colegio especifico se puede incluir, las necesidades las tienen que cubrir las escuelas.

Nunca un diagnostico per se debe llevar a un alumno a un modelo u otro de escolarización, a un centro u otro. Son las necesidades que ese colegio tiene cubiertas las que deben acoger a los alumnos para ofrecer equidad educativa, que es la que incluye.

Ojalá todos los alumnos en España puedan tener escuelas que trabajen con ellos de manera tan personalizada, y que tuvieran los recursos humanos y materiales que tienen los Centros Específicos.

Estos centros deberían ser el espejo en que se miraran los colegios ordinarios. ARASAAC, el ABN..., de ellos han salido muchos de los métodos de aprendizaje que han revolucionado la enseñanza para todos en las últimas décadas.

Los Centros Específicos son la Formula Uno de la educación. Lo que en ellos se trabaja llega a todos en poco tiempo, porque no debemos olvidar que todos los alumnos necesitan lo mismo: innovación educativa, profesionales formados y sin miedo a cambiar mil veces si es necesario para adaptar el proceso de enseñanza aprendizaje a sus alumnos, acostumbrados a flexibilizar, y en continua formación, entornos adaptados e incluyentes, recursos materiales con los que trabajar todos los aspectos de su formación como personas.

Agustín Illera, un grande de la Pedagogía me dijo una vez: "Los experimentos con gaseosa".

Dejen de encajar niños en las escuelas y empiecen a encajar las escuelas para los niños.

Nada sobra en Educación en este país, lo que sí nos falta. Nuestras escuelas tienen Necesidades Educativas Especiales.




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