15.4.22

PASCUA

 

_ Perdona, ahora voy yo, no le has dado al número.

_ Paramos los números señora. Ahora atiendo a esta familia. ¡Hola! ¿Cómo estás hoy chaval? ¿Qué os pongo?

Dijo el carnicero ante la atenta mirada de todos los que esperaban ser atendidos. Nadie se quejó, nadie hizo ningún gesto ni de aprobación ni de todo lo contrario. Todos nos saludaron al marcharnos. 


_ Buenas noches ¿Saben ya que van a tomar?. Hemos bajado la música para que no moleste al muchacho. 

Dijo el camarero del restaurante antes de servirnos la cena. 


_ Coloca las mesas como quieras, que él esté cómodo. 

Sin preguntarle aún, salió de detrás de la barra la señora de la cafetería. 


_¿Es tu hijo? He bajado la música pero si le molesta la quitamos sin problemas. 

El amigo de un amigo que aún no nos conocía presto se acercó para que estuviéramos cómodos en aquella tarde de fiesta. 


_ ¡Que guapo es! Mira como abraza a su madre ¿Qué tal duerme? ¿Descansa bien?

Me pregunta con ternura la chica que no nos conoce.


_ Este es nuestro trabajo. No tenemos más que contar con vosotros para todo lo demás, pero en esto consiste nuestro trabajo, es la rutina de todos los días y tenemos que darle solución nosotros. 

La tutora nos comunicó que estaba avanzando mucho en el comedor.


_ Que baje del coche cuando yo haya subido la rampa que hace ruido para que esté tranquilo. Yo os aviso. 

Nos dijo el conductor del bus escolar. 


_ No tengas prisa, cuando se encuentre a gusto os sentáis donde queráis.

Nos dijo la camarera que luego le trajo unas piruletas para que no sintiera miedo. 


_ Que maravilla lo bien que se ha portado y como disfruta. 

Comentaba en la boda un familiar de la novia. 


_¡Cuanto me alegra veros de nuevo por aquí!

Después del pollo que montamos la otra vez. 


_ No llores, que este es un logro grande y vamos a disfrutarlo juntos.

Me animaron cuando llegamos disfrazados a la cabalgata. 


_ Déjalo aquí en mi casa y vas a comprar tranquila. Yo me encargo. 

Dice mi amiga. Y yo, rompo a llorar. 


_ Nunca pidas disculpas por el ruido que pueda hacer tu hijo. Pídeme perdón por las molestias de una fiesta, o de una obra... pero por tu hijo no te disculpes jamás. 

Me dijo la vecina cuando le pedí perdón por una noche de crisis. 


Te sientes a gusto en aquel sitio donde saltos y grititos no hacen que las miradas te hagan pedir disculpas. Te encuentras bien donde lo saludan por su nombre al entrar y chocan los cinco. Te parece mentira que te ofrezcan ayuda real no aquella manida frase cumplida de "... ya sabes ¿si necesitas algo?" que tienes claro que no es vinculante. 

Cuando los que están a tu alrededor te facilitan estar, cuando quien te mira lo hace con cariño y no con compasión, cuando te sientes parte de un grupo y no un cupo molesto, cuando los que te quieren te dan cancha y son tu red, cuando comienzas a dejar de pedir disculpas por todo, cuando socializar es posible. Allí es. 

Sabemos todo lo que hemos sacrificado, sabemos todo lo cuestionable de nuestra decisión y que no todos la entienden, hemos dejado mucho atrás, mucho, pero hemos encontrado una comunidad de personas que están haciendo posible nuestro sueño de vivir en inclusión, de ser parte y participe, y merece la pena, merece la pena todo porque no merece la pena nada si no eres feliz. Y ahora somos felices. 

Mañana es Pascua de Resurrección. La mayor Fiesta del año litúrgico, cuando se deja atrás al hombre viejo para renacer en Cristo, en el hombre nuevo. Resucitar a la vida y al amor y vivirlo además en familia. Sentir al prójimo próximo, cercano a ti. 

Mañana es Pascua y hoy reflexiono sobre todo a lo que hemos tenido que morir para vivir de nuevo. De lo imposible de entrar en las aguas oscuras de la muerte con la única esperanza de la resurrección y la vida. Y doy Gracias. 

Gracias a todos. A nuestros vecinos, a nuestros amigos, a los que nos conocen y a los que no, a los tenderos y los hosteleros, a todos los que ahora forman parte de nuestra rutina diaria, al cole, al barrio, a los grupos y a las personas,  a nuestros prójimos, gracias por hacernos sentir amados, por despertarnos a la vida. 

FELIZ PASCUA A TODOS Y TODAS









1 comentario:

  1. Prima me has puesto los pelos de punta,es verdad que habéis dejado mucho atrás,pero que me alegra verlo entrar por la tienda con su padre y sentarse siempre en la misma silla.Ya sabes que pienso que eres un gran ejemplo.Me alegra saber que Chipiona os ha venido tan bien.

    ResponderEliminar